7 de enero de 2009

Manifiesto: ¡PAREMOS LA ESCALADA DE VIOLENCIA EN GAZA! ¡PAZ, JUSTICIA Y DIGNIDAD PARA ORIENTE PRÓXIMO!

Los actuales bombardeos de las fuerzas militares israelíes en los Territorios Palestinos Ocupados, que ya se ha cobrado más de 650 personas muertas (al menos un 25% eran civiles) y más de 3.000 personas heridas (un 40% mujeres y niños, según la ONU) suponen el mayor número de víctimas habido en las cuatro décadas de ocupación de Israel. Si a ello añadimos que se está dificultando la llegada de ayuda humanitaria a una población que ya venía sufriendo las consecuencias de la política de embargo y bloqueo a la ayuda humanitaria en Gaza, la situación se torna más dramática e inhumana si cabe. De hecho, según el Comité Internacional de Cruz Roja Internacional, el número de víctimas puede aumentar considerablemente si no llega la ayuda humanitaria de alimentos y material médico a Gaza en estos próximos días.

Este uso de la violencia por parte de Israel es ilegal e ilegítimo, inmoral e inhumano y no sirve en absoluto para garantizar una solución pacífica, justa y digna al conflicto; al contrario, alimenta la violencia, la injusticia, la inseguridad y el sufrimiento de la población civil palestina e israelí.

La ofensiva militar del Gobierno israelí, que se presenta bajo la escusa de una acción defensiva frente a Hamás, no se sostiene desde ningún punto de vista razonable (sólo se apoya en la “razón de la fuerza” en su forma más inhumana). Primero, por el alto número de víctimas civiles; segundo, por el castigo que supone el mantenimiento del bloqueo a la ayuda humanitaria para el conjunto de los palestinos de Gaza; tercero, porque incluso acabando militarmente con Hamás -cosa harto improbable-, no se evitaría que surgiesen otros grupos inspirados en la vieja espiral de odio, violencia y venganza que esta ofensiva alimenta. La doble moral con la que el Estado israelí ha tratado a Hamás, apoyándolo primero para debilitar a Arafat y utilizándolo después como escusa para un bloqueo a la ayuda humanitaria (bloqueo que ha supuesto un empeoramiento de las condiciones de vida de 1.300.000 personas que viven en la franja de Gaza), desacreditan la política gubernamental israelí, presa del miedo oculto, de la violencia desatada y del cálculo utilitarista ante las próximas elecciones.

La actitud de Hamás tampoco puede ser justificada, y no ayuda en absoluto a una solución pacífica, justa y digna del conflicto. Los continuos ataques con misiles a las poblaciones del sur de Israel, que también han supuesto la muerte de civiles, la utilización de “escudos” humanos civiles (que viene siendo denunciada por las ONGs de defensa de los derechos humanos) o la justificación de utilización de niños y niñas en ataques suicidas, no pueden más que ser rechazadas.

Desde acciónenred-Canarias no podemos sino condenar todas estas muertes y actitudes de violencia de alta intensidad, ya que consideramos que los abusos de una parte, por graves que sean, no pueden justificar nunca los abusos de la otra, que como tales abusos siempre serán ilegítimos. Además porque ambas actuaciones afectan fundamentalmente a la población civil. Según los datos de Amnistía Internacional, con estos últimos ataques israelíes, el número de palestinos muertos este año a manos de las fuerzas del Estado sionista asciende a unos 700, al menos una tercera parte de los cuales han sido civiles desarmados, incluidos 70 niños. En el mismo periodo, los grupos armados palestinos han matado a 25 israelíes, 16 de ellos civiles, incluidos 4 niños. En los últimos ocho años, la violencia entre palestinos e israelíes se ha cobrado la vida de unos 5.000 palestinos y 1.100 israelíes. La mayoría de las víctimas de ambos bandos han sido civiles desarmados, incluidos unos 900 niños palestinos y 120 israelíes.

Desde acciónenred-Canarias queremos señalar también que no compartimos algunas de las intoxicaciones escuchadas en estos días por los voceros israelíes (y sus amigos mediáticos) y tampoco algunas de las proclamas escuchadas en las acciones de solidaridad con el pueblo palestino y de rechazo de la política israelí. Y esto en la medida en que han pretendido justificar lo injustificable: el terrorismo de Estado, por parte israelí, y las acciones de violencia ilegítima (no defensiva sino ofensiva, no extraordinaria sino ordinaria), por parte de grupos armados palestinos contra la población civil israelí, justificando incluso la participación de niños palestinos inocentes. Nos parece que ese tipo de irracionales intoxicaciones y proclamas están muy equivocadas y no se corresponden con la defensa de los derechos humanos, no contribuyen a ejercer un proceso solidario que favorezca una solución pacífica, digna y justa al conflicto. Nuestra solidaridad con el pueblo palestino, con la justa reivindicación de un Estado palestino que recupere los territorios ocupados desde 1967, rechaza la “justificación” inmoral del terrorismo de estado y también toda “justificación” inmoral de cualquier violación de los derechos humanos.

Más allá de los Gobiernos de cada parte, pensamos que el futuro pasa por la acción de las sociedades palestina e israelí, distanciándose de los intentos de rentabilizar en provecho propio las iniciativas pacificadoras, cooperando en la construcción de una cultura de la no violencia y la solidaridad, e impulsando acciones conjuntas que allanen el camino para un futuro de paz, justicia y dignidad humana, que es algo que nunca se conseguirá mediante la cultura de la violencia y el miedo).

Por todo ello, animamos a la ciudadanía a que muestre su rechazo de esta espiral de violencia, se solidarice con las víctimas y participe en las acciones de apoyo y denuncia que se vienen convocando, exigiendo a la Unión Europea y al Gobierno español que presionen activamente a las autoridades israelíes para que pongan fin de manera inmediata a los ataques desproporcionados e ilegítimos sobre la franja de Gaza, abarrotada de zonas residenciales altamente pobladas, y permitan el acceso de la ayuda humanitaria y el acceso de observadores internacionales imparciales en la zona. Y asimismo que presionen para que Hamás se autoconvenza, paralelamente, de que han de detener los ataques con  misiles a las poblaciones del sur de Israel.

6 de enero de 2009.

acciónenred-Canarias